lunes, marzo 24, 2014

Historas inauditas de los Hernamos Pérez


Los hermanos Pérez son músicos, pero sólo las historias de José Adrián (Monterrey, N.L.,1970) se desarrollan en ese ambiente: giras, tocadas, convivencia con otros músicos, etc. En cambio las de Erick (Monterrey, N.L., 1971) son más bien con mujeres: estilistas, amigas, engañadoras de maridos, vecinas y madres desesperadas, en ese orden, tres de las cuales le sacan dinero.
Las historias inauditas de los hermanos Pérez* es un título sensacional para un cuentario, pero dichas historias no tienen nada de inauditas y sí mucho de comunes: en las de José Adrián se habla de músicos que viajan, tocan y beben en exceso. Y en las de Erick hay relaciones sexuales en las primeras tres, y en la cuarta el protagonista se abstiene para evitarse complicaciones.
El lenguaje coloquial que emplean José Adrián y Erick otorga solidez a sus textos, variando sólo en el hecho de que José Adrián privilegia la descripción y Erick el diálogo.
Ambos coinciden en que la trama es más importante que la forma y por ello sus trazos son directos, sin florituras ni pretensiones estéticas:“Una de las cosas más disfrutables cuando tocamos, es que de repente nos mandan una, dos o hasta tres cubetas repletas de cervezas” (José Adrián, p. 9), “Una noche que invité a mi compadre Juan (…), salimos a la banqueta a tomarnos unas cervezas que apañé de un evento. (…) Juan se prendió y en su carro puso música grupera, canciones inmortales. Teníamos un cotorreo sano” (Erick, p. 40).
Los personajes de estas historias inauditas… viven el momento presente al máximo, aprovechando las oportunidades que surgen, a excepción del protagonista del cuento “No busques problemas, encuentra soluciones” quien tiene un insólito momento de reflexión:“Ella y yo nos parecíamos bastante. Tomábamos riesgos sin pensar en las consecuencias. Abrí la ventanilla del coche y arrojé su número. Tal vez si le llamara seríamos los gemelos tóxicos y yo no quería eso” (Erick, p. 52).
Los personajes de José Adrián giran entre dos polos vitales para ellos: la música y la bebida, mientras que los de Erick se desenvuelven entre la música y las mujeres: “Sin nada en la panza nos la pasamos chupando cebada. La cerveza, cuando andas resacoso, es la gloria enfriada (…). Nos surten con la suficiente cerveza para aguantar el viaje (desde Puebla) hasta Aguascalientes”(José Adrián, p. 17), “Algo pasa con las mujeres en la actualidad (…). Ahora eran ellas las que salían de caza. (…) Muchas de estas mujeres, dentro de sus fantasías es hacerlo con un músico de banda, ya sea el cantante, el bajista o el del cencerro, hoy me tocó a mí” (Erick, p. 45).
¿Serán los ficticios hermanos Pérez alter egos de sus autores (José Adrián y Erick) o son producto de su febril creatividad? Dicho de otro modo, ¿cuántos elementos autobiográficos hay en ellos? En realidad, estas cuestiones son irrelevantes: los caminos para crear un personaje son infinitos.
ELIGIO CORONADO

lunes, febrero 24, 2014

Trapos Sucios









"A todo mundo le gusta mirar al cielo en busca de marcianos, pero en mi opinión los alienígenas somos nosotros. Somos los descendientes de los delincuentes de otros planetas. Aquí es donde nos dejaron tirados. Somos los putos locos que nadie quiso en otro sitio, somos la hez".

martes, junio 05, 2012

The tide is high.


jueves, mayo 03, 2012

Los personajes de Erick Pérez
Eligio Coronado






Monterrey.- Los personajes de Erick Pérez Serrano provienen de su entorno y a él vuelven en textos literarios: la ladrona coludida con policías, el joven que atraviesa la ciudad en busca de unos tacos, la novia posesiva, la madre furiosa, la prostituta del brazo de platino, el viejo ex-luchador extremo, el confidente de las muchachas que prefieren a los chicos malos y la chica que tiene su primera vez con un amigo al que no había visto en dos años.

En Una terrible costumbre, Erick (Monterrey, N.L., 1971) reúne siete cuentos urbanos de índole realista, cinco de ellos narrados en primera persona, entre los que sobresalen dos: “Bólido” (where all have the good times gone) e “Insoportable”.

Bólido fue un atleta de los encordados que ahora vive pendiente del reloj porque su esposa le tiene medido el tiempo: “su mujer (…) le advirtió que otra llegada tarde implicaría cuestiones de divorcio” (p. 11). Su forma de relajarse consiste en beber “una cerveza y ver bailar a la gente” (p. 10), pero los celos gobiernan el carácter de su esposa: “Pasa todo, menos los celos (…), aunque ya no sirvas para nada” (p. 10).

Ahora Bólido es vigilante en un centro comercial y a todo le aplica el esquema luchístico. Ejemplo: bailar con una vieja amiga es ganar la primera caída, que luego esa amiga baile con otro significa perder la segunda caída y después dirigirse a casa donde lo espera su némesis (o sea, su desconfiada cónyuge) representa enfilarse hacia la tercera caída.

En el otro cuento (“Insoportable”), un joven es testigo de un arresto en el paisaje nocturno de la ciudad: “Agárrenla a ella, ¿por qué me quieren detener a mí? Les digo que me robó” (p. 3). Luego que el joven se aleja, la implicada lo llama: “¿Me das un aventón?” (p. 3).
Establecida la conexión ella le propone tener relaciones: “Quiero hacerlo” (p. 4). Luego de besarlo, la mujer le pide dinero. Pronto el joven descubre la celada en que ha caído: “¿Ves esa patrulla? Sólo esperan (…) una señal” (p. 4).

Después de que la ladrona silba y la patrulla enciende sus luces, el victimado comprende que está perdido y ella le quita “el sueldo de la semana” (p. 4). Pronto el joven ve reunirse a la mujer con los policías: “vi cómo la patrulla la interceptó. A lo lejos escuché carcajadas” (p. 5).
¿Dónde termina la ficción y donde empieza la realidad? ¿Cuándo los personajes cobran vida y saltan de los libros a las calles? Erick supo construir personajes convincentes porque viven su propia vida y no la vida del autor. Una vida en la que el peor enemigo del antiguo guerrero del ring seguirá esperándolo en su propia casa y otra vida en la que la malvada ladrona seguirá robando incautos con ayuda de la ley.

¿Cómo lo hizo posible? Simplemente les confirió a sus personajes las cualidades que requerían para desempeñar su papel apropiadamente: sumisión, resignación y temor (para el viejo ex-combatiente), y perversión, eficacia y rapidez (para la “insoportable” atracadora).

Erick Pérez Serrano. Una terrible costumbre. Hermosillo, Son. Edit. Universidad de Sonora, 2011. 16 pp. (Colec. Lengua de Camaleón. Serie Pura Fichita, 33.)





martes, abril 24, 2012

¡Oh capitán, mi capitán¡

Oh Capitán mi Capitán
Tú que apareciste en sueños
Como santo amortajado
Y en voz del profeta en taller literario
Toca el corazón  humano

Oh capitán mi capitán
Querubín futbolero, rizos de oro
Lector de libros sagrados
Creaste Ordinaria Locura
Abriste horizontes

 Oh capitán, mi capitán
 Llena mi tarro de palabras
 Llena mi cerebro de cerveza
Tú, el capitán Mantarraya
 El Bombero que come Zucaritas

 Oh capitán, mi capitán
 Tú que te alimentas de flores nocturnas
 Sobre el jardín de diversidad hermosa
Tú, seleccionador de néctar exquisito
 Llenas de miel con tu lengua
 Colmena ofrecida

 Oh capitán, mi capitán
 Ángel caído del cielo
 Rechazado de la mesa de los elegidos
 Porque no hay mejor crónica que la que se hace In situ
 Salvo aquéllas
 Con sus debidas y honrosas excepciones

 Oh Capitán, mi capitán
 Que de entre la hierba
 Apartas al escritor de ocurrencias
 Al loco de ideales muertos
 E ignoras al viejo inflexible

 Oh capitán, mi capitán
Tú que abres tus alas
Y las contraes en el momento
Porque es necesario
 Retomar el vuelo


 No detengas tu marcha
 Abre el surco
 Keep on run
Keep on the way
Keep on the road.

lunes, marzo 12, 2012

Músicos





“Como en todas las bandas, las anécdotas más chidas son las que no se pueden contar”
La marrana negra de la literatura rosa
Carlos Velázquez



“No sé si será una especie de fatalidad, pero a todos nos ha ido como en feria. Ahora sólo falto yo”
Las jiras
Federico Arana



“Y pasó el tiempo y la euforia; muchos roqueros le entraron a la cumbia y las bodas, otros se quedaron bien pirados”.
La balada de Pepe Garras
Mario Anteo


“Los músicos no tienen que luchar contra nada”.
Eusebio Ruvalcaba, al servicio de la música.


“La música es la vida”
Anónimo.


“Cuando oigo la música, por primera vez en la maldita vida mis pies no se posan en la tierra”
Víctor Roura, Polvos de la urbe.


“No sé si será una especie de fatalidad, pero a todos nos ha ido como en feria. Ahora sólo falto yo”
Las jiras
Federico Arana



“Mi nombre es Juan Cienfuegos, me apodan el Yonics, soy voz y guitarro de los Black Birds, y apenas hace unos años me cayó el veinte: llevaba casi treinta años tocando con mi banda y no tenía suficiente lana ni para cambiarle la transmisión a mi Mustang 77”.
La segunda oportunidad
Claudia Ariday Alejo.

“Cada vez es más difícil conseguir clientes. Un dueto norteño puede pasar la noche recorriendo cantinas y restaurantes sin que nadie tenga ánimo de pedirle una canción. Y luego las radiolas que nunca dejan de sonar. Una moneda y tienes al cantante original interpretando el éxito del momento; imposible competir con una máquina que cobra barato y nunca se cansa”.
Luis Humberto Crosthwaite
Idos de la mente.

“Finalmente nos fuimos con la música a otra parte, pero también de allá nos corrieron”
Eligio Coronado.

martes, septiembre 06, 2011

Sentimientos encontrados


Son aquellos que llegan-por ejemplo-cuando nace tu primer hijo. Alegría por un lado, al saber que tuviste la oportunidad de ser padre, tristeza y preocupación pues no sabes si el bebé se encuentra con excelente salud, inclusive, llegas a preguntarte en la vida y el mundo que le espera.

El día de ayer volví a tener estos sentimientos. Veía varios videos sobre marchas, protestas que exigían dos grupos diferentes, unos solicitando la renuncia del gobernador Rodrigo Medina y el otro, por la del presidente de México, Felipe Calderón.

Me daba gusto al ver que esas personas salían a las calles a manifestar su inquietud por algún suceso ocurrido días anteriores. Gusto porque no fueron personas –por ejemplo yo-que se quedaron a discutir su inconformidad desde una taza de delicioso y humeante café. Sin embargo, el sentimiento de tristeza me invadió al ver que los grupos en su mayoría eran personas preparadas, intelectuales, y otros que se decían maestros. Si no me dijeran que se trataba de una marcha, pensaría que era una de las mismas inútiles discusiones entre barristas Tigres y Rayados, acalorados por el nivel paupérrimo de espectáculo y por el consumo masivo en el estadio de cerveza caliente y azorrillada. Lo cierto es que estos grupos se olvidan o desconocen completamente el significado de la palabra diálogo.

Pienso que manifestarse por medio de marchas o protestas es como gritarle a la cola de un enorme dinosaurio. Sin duda, debe y habrá otros medios más eficaces para ser escuchados, para actuar. Si se tiene la conciencia que solicitar la renuncia de los políticos no será la solución, entonces ¿por qué hacerlo? Podría ser que al igual que hace el sistema político, se debe hacer lo mismo, buscar la presencia en los medios de comunicación. Buscar espacios en los programas de mesa redonda, de discusión, de opinión tanto en radio como en tv, asimismo en la nota impresa. Sería una presencia y oportunidad de dar la cara y estar más serenos y reflexivos en estos días revueltos.

Vivimos en la incertidumbre. No sabemos lo que el día de hoy o de mañana pueda pasar salvo la segura muerte.